Migas.
Las migas son un plato que proviene de tiempos de pastoreo, en donde los pastores de ganado ovino las utilizaban como alimento a media mañana y así poder disponer de fuerzas para todo el día. Suelen tomarse en época de invierno, en reuniones con amigos, cuando el tiempo esta nublado y con lluvia, al lado del calor de una buena hoguera.
En Extremadura, según zonas, se suelen acompañar con varios complementos que se sirven aparte, pimientos, panceta, chorizos, leche (migas canas) y pimentón agridulce. En Plasencia (Caceres) se degustan con pimentón de La Vera, y con una sola cucharada conseguimos un inigualable sabor y un color característico. El truco para realizar unas buenas migas extremeñas está en cortar el pan muy fino y rociarlo un poco con agua, sin llegar a empaparlo. Hay que freír primero los pimientos y los ajos, luego el tocino, después el chorizo, y por último echar el pan. Son muchas las recetas que existen de Migas Extremeñas.
Es un plato barato, pero trabajoso, como todos los de la cocina popular, y si no lo habéis probado nunca, quizás no merezca la pena el esfuerzo, así que esta receta es para adictos, porque quien haya disfrutado alguna vez de unas buenas migas, ya nunca renunciará a ellas, aunque tenga que viajar muchos kilómetros.